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Fisiología del Sistema Cerebeloso

(División filogenética y su relación con el movimiento).

Arquicerebelo

El lóbulo floculonodular recibe impulsos propioceptivos especiales desde los núcleos vestibulares y por tanto se refiere como vestibulocerebelo. (Ropper, A; 2007)



Función esencial: Conservación del equilibrio


Vía aferente: Proviene en forma directa del laberinto y de los centros vestibulares del tronco encefálico, unidos al nervio vestibular proveniente del oído interno. Esta segunda neurona procedente de los núcleos vestibulares pasa por el pedúnculo cerebeloso inferior.(Ropper, A; 2007)


Centros: Son alcanzados directamente por estas fibras. Situado en la parte anterior y mediana del cerebelo.



Vía eferente: Llega al núcleo del fastigio (1° neurona efectora) y de allí vuelve a los núcleos vestibulares del tronco encefálico, del mismo lado o del lado opuesto por el pedúnculo cerebeloso inferior (2° neurona efectora). La vía vestibular originada del núcleo vestibular llega a la médula por los fascículos vestibuloespinales directos o cruzados; este conjunto ejerce el control del equilibrio.(Ropper, A; 2007)

Una lesión de este circuito: acarrea trastornos de la estática y de la marcha.(Ropper, A; 2007)







































Paleocerebelo

 

El vermis anterior y parte del vermis posterior se consideran como el espinocerebelo, puesto que las proyecciones hacia estas partes se derivan en gran medida de los propioceptores de los músculos y tendones de las extremidades, y se transmiten hacia el cerebelo por el fascículo espinocerebeloso dorsal (desde las extremidades inferiores) y el fascículo espinocerebeloso ventral (extremidades superiores). (Ropper, A; 2007). Así, cada vez por los efectos del peso el cuerpo tiende a caer hacia un lado, parten impulso de los músculos, los tendones y las articulaciones (propiocepción) que van a ordenar una contracción de los grupos musculares antagonistas para que reestablezcan su función. (Latarjet, M; 2004).


Función: Postura y el tono muscular


Vías aferentes: Son las vías de la sensibilidad profunda inconsciente, utilizan los siguientes tractos:


Tracto espinocerebeloso posterior: Es directo. Por el pedúnculo cerebeloso inferior, llega a la corteza cerebeloso y termina en la capa granulosa de la corteza del vermis.(Latarjet, M; 2004).


Tracto espinocerebeloso anterior: Vehiculiza la sensibilidad propioceptiva inconsciente de los miembros.


Centros: Corresponden a la parte media de los hemisferios y del vermis.(Latarjet, M; 2004).


Vías eferentes: La 1° efectora llega al núcleo emboliforme o al núcleo globoso. Del núcleo emboliforme parten fibras para el núcleo rojo contralateral. Allí, hacen sinapsis para dar origen al tracto rubroespinal, cuyas fibras participan en la constitución del cordón lateral de la médula espinal. Conduce el impulso nervioso motor semivoluntario que controla el tono muscular. Sus cuerpos neuronales asientan en el núcleo rojo; Los axones parten del borde medial de los núcleos rojos y cruzan el rafe mediano a través de la decusación tegumental anterior del mesencéfalo. Estas fibras no llegan nuca a la corteza cerebral. Los circuitos paleocerebelosos permanecen subcorticales.(Latarjet, M; 2004).
Su lesión ocasiona: trastornos posturales del tipo de la hipotonía o de la hipertonía.(Latarjet, M; 2004).











































Neocerebelo

 

Obtiene sus fibras aferentes desde la corteza cerebral por los núcleos pontinos y el brazo pontino, de aquí la designación de pontocerebelo.(Latarjet, M; 2004).


Función: Se relaciona sobre todo con la coordinación de los movimientos voluntarios.


Vías aferentes:
Provienen, por lo tanto de la corteza cerebral, más exactamente de la región temporal. Siguen el tracto temporopontino, también existen fibras frontopontinas. Todas estas fibras son directas y terminan en los núcleos de la protuberancia (1° neurona). La 2 neurona llega a la corteza neocerebelosa opuesta por las fibras transversas, cruzadas y de la protuberancia. Que van por el pedúnculo cerebeloso medio.(Latarjet, M; 2004).


Centros neocerebelosos:
Están situados por debajo de la fisura prima del cerebelo, en la parte posterolateral del hemisferio.(Latarjet, M; 2004).


Vías eferentes:
Desde la corteza cerebeloso se dirigen hacia el núcleo dentado. Desde allí las fibras van al tálamo (tracto dentotalamico). Estas son fibras eferentes del cerebelo que unen el núcleo dentado al tálamo contralateral. Se sitúan en el pedúnculo cerebeloso superior y terminan en el núcleo ventral lateral y parcialmente en el núcleo ventral del tálamo. Parte de ellas pueden ir a la corteza temporal o frontal. El cerebelo tiene pues influencia sobre la coordinación de los movimientos de origen subcortical, ordenados por las vías motrices extrapiramidales.(Latarjet, M; 2004).










 





Núcleos cerebelosos y su relación con el movimiento

El núcleo dentado:
Recibe información de las cortezas premotora y motora complementaria por medio del sistema pontocerebeloso y ayuda a iniciar los movimientos voluntarios.(Puelles, L. 2008)


El núcleo interpuesto:
Recibe proyecciones de la corteza cerebral por el sistema pontocerebeloso; así mismo recibe proyecciones espinocerebelosas. Este núcleo se dispara en relación con un movimiento una vez este se inicia, además parece ser el encargado de efectuar oscilaciones voluntarias (movimientos alternantes).(Puelles, L. 2008)


Núcleo fastigial: 
Controla la anti gravedad y otras sinergias musculares de la bipedestación y la marcha.(Puelles, L. 2008).

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